Reserva Makalali

Los Cinco Grandes

10 Días / 9 Noches
Praderas y ríos son los mejores escenarios para el avistaje y la aventura
  1. Location
  2. Duration
  3. 10 Días / 9 Noches
  4. Season
  5. Enero - Diciembre
  6. Horses
  7. Cruza de pura sangre y africanos
  8. The Riding
  9. 4 – 7 horas por día

Day by Day

Día 1. Sintonizar con el universo africano.

Te recogemos en el aeropuerto de Hoedspruit, o Phalaborwa, o bien Johannesburgo. Nos trasladamos al refugio, que cuenta con una vista espectacular al río Makuthswe recubierto por ébanos africanos. La primera cabalgata es exploratoria y, además de conocer nuestro caballo, tiene como fin que sintonicemos con el universo africano. La cena incluye vinos especialmente seleccionados, y las tiendas son de lona y techo de paja con baño privado y duchas externas.

Día 2. A merced de las huellas que encontremos y lo que el clima permita.

Nos despertamos con café o té, y luego tomamos un desayuno liviano. El itinerario es regido por las condiciones climáticas y de los animales que encontremos. Lo usual es cabalgar tres o cuatro horas por la mañana y dos a la tarde. La actividad física es fundamental en nuestra aventura: saltamos troncos, esquivamos arbustos. El almuerzo, preparado por nuestra querida Ana, puede incluir quiche, quesos, pizzas o pancakes. Luego nos tomamos un par de horas para descansar: podemos dormir una siesta, ir a la pileta, o conocer más sobre África con un libro de nuestra biblioteca. Por la tarde nos entregamos a una cabalgata tranquila hasta un sector donde podemos ver, con un trago en la mano, el atardecer.

Día 3. El hombre propone y África dispone.

Todo depende de las condiciones del ambiente y de lo que vayamos encontrando en el camino. Lo usual es cabalgar de tres a cuatro horas por la mañana, y otras dos por la tarde. En el momento menos pensado podemos encontrarnos con cebras, jirafas, leones, rinocerontes, cocodrilos y chitas, por mencionar algunos A la tarde buscamos un lugar especial para contemplar el ocaso.

Día 4. La reserva de Makalali.

Al despertar bajo los colores del amanecer, nos preparamos para un viaje viaje largo y agradable. Entramos en el privado de Makalali Game Reserve, dominado por enormes llanuras abiertas donde podés encontrarte dando vueltas junto a las jirafas, cebras o ñus. Disfrutamos de vistas espectaculares, el horizonte lejano que muestra el camino al Campamento Clive, nuestro alojamiento para las próximas dos noches. El "Clive’s Safari Lodge ofrece cinco lujosos chalets privados con techos de paja, baño privado, ducha exterior privada y aire acondicionado.

Día 5. Navegación, hipopótamos, cocodrilos y avistaje nocturno.

Nos espera un día en el que navegamos a lo largo del río Makuthswe, donde podemos encontrar hipopótamos y cocodrilos. Más tarde, luego de almorzar, nos subimos a una 4 x 4 para ver la vida silvestre y los animales nocturnos que despiertan y se preparan para la noche. Regresaremos al campamento después del anochecer para encontrarnos en el área llamada "boma", donde nos esperan con platos de cocina local, alrededor de la fogata bajo el cielo nocturno, estrellado, imponente.

Día 6. XiDulu, un chalet al borde de la represa.

Nos embarcamos de nuevo en el río Makhutswe, esta vez para llegar a XiDulu. Cruzamos una pradera donde podemos levantar velocidad con nuestros caballos. En el camino podemos encontrar cebras y jirafas; si tenemos suerte, podemos ver perros salvajes. XiDulu es paradisíaco: el chalet cuenta con duchas interiores y exteriores, piscina y terraza. Desde el deck damos justo a la represa donde descansan los hipopótamos y elefantes. A la tarde salimos con nuestro guía, quien nos contará los secretos de la zona. Luego, a la noche, realizamos otra salida. Podemos ver buhos, galágidos y, quién sabe, quizá leopardos.

Día 7. Cabalgar entre la densidad de los árboles.

Atravesamos la pradera al galope y practicamos lo que nosotros llamamos bushwhacking, es decir, cabalgar entre la densidad de los árboles. Saltamos troncos caídos que pudo haber talado algún elefante, o tal vez encontremos antílopes o kudus que quieran sumarse a nuestro camino. En la zona suele haber rinocerontes negros; nuestro guía lo sabe y puede llevarnos tras sus rastros. Al anochecer, nuestros anfitriones nos esperan con potjiekos, un plato tradicional sudafricano, que comemos mientras conversamos y compartimos experiencias bajo las estrellas.

Día 8. ¿Quién dijo que el regreso no es también aventura?

Hoy nos dirigimos a través de la reserva para nuestro viaje de regreso al refugio inicial. Con el telón de fondo de las montañas Drakensberg, atravesamos pozos de agua y represas, siguiendo huellas de hienas o leones.

Día 9. Última noche.

Ya en el refugio, nos esperan con una comida especial. Es nuestra última noche en la naturaleza sudafricana, la última vez que, al cerrar los ojos en las camas del refugio, podremos escuchar el rugido de animales que, a lo lejos, nos recuerdan que la fauna nunca duerme.

Día 10. Se rompe el hechizo y volvemos al mundo cotidiano.

Nos levantamos temprano para disfrutar de un último paseo con los caballos antes de tu traslado al aeropuerto. Atrás quedan los atardeceres coloridos, las cabalgatas cerca de los animales que dan vida no solo a África sino al mundo, las cenas bajo el cielo curvo donde las estrellas parecen más cercanas.

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