La reserva de Mashatu
La reserva de Mashatu
- Location
- Duration
- 8 Días / 7 Noches
- Season
- Enero - Diciembre
- Horses
- Warmbloods, Boerpherds y cruzas
- The Riding
- 4 – 7 horas por día
Day by Day
Día 1. Primer contacto.
Al aterrizar, vamos con el guía a nuestros establos. Establecemos el primer contacto con nuestros caballos, que nos esperan para comenzar la aventura y nos acompañarán el resto de la semana. Hacemos una cabalgata de prueba para afianzar el vínculo jinete-caballo, y comenzamos la travesía. Cabalgamos hasta el primer campamento, en Two Mashatus, y almorzamos en el living que montamos bajo una palmera. Preparamos la mente y el cuerpo para la experiencia de los próximos días.
Día 2. En el corazón de Mashatu.
Nos traen una infusión a la tienda y luego desayunamos liviano. El siguiente punto donde pasamos la noche es el campamento Majele, una serie de cabañas rústicas en lo alto de las orillas empinadas del Río Majele. Para llegar a él, salimos del denso bosque siguiendo el río hasta las colinas rocosas que marcan los bordes del gran valle. En el corazón de Mashatu la vista es fascinante, ya que la zona de Tuli alberga uno de los rebaños más grandes de elefantes. Después del almuerzo, visita guiada hasta un puesto de observación llamado Majele Koppie. En el puesto de observación contemplamos el paisaje, la naturaleza, la fauna, para entender que en África el tiempo y el espacio se despliegan de una manera única.
Día 3. Un viaje en el tiempo: todo se transforma.
Todo viaje es movimiento, transformación. ¿No son esas, acaso, las mismas características que posee la naturaleza? Nuestras cabalgatas son desplazamientos en un espacio que también cambia, se transforma, interactúa con los animales y plantas. Vamos de Matashu al valle de Libombo, donde conocemos los árboles baobabs. Quizás el hecho de que todo cambie es lo que hace que los árboles baobabs sean tan llamativos: llevan miles de años, testigos de todo el cambio alrededor, y nosotros somos parte de ese cambio. Luego conocemos el kgotla, espacio ancestral donde las tribus antiguas debatían los asuntos de la comunidad. Podemos cabalgar hasta el anfiteatro conformado por rocas o hacer otra visita guiada.
Día 4. La naturaleza es la misma, solo cambian los ojos que la aprecian.
La topografía de Mapungubwe es atemporal. En sus valles estaban los asentamientos de las tribus más antiguas del sur de África, y los reyes se instalaban, para mayor seguridad, en la cima de las colinas. Con nuestros caballos podemos avistar la misma vida silvestre con la que interactuaban los pobladores ancestrales. ¿Son realmente los mismos animales? ¿Qué diferencia hay entre un antílope de hace seis mil años y el de hoy, en su forma de desplazarse, de buscar alimento? La naturaleza es la misma, solo cambian los ojos que la aprecian, nuestra mirada. Otra opción es cabalgar hasta la villa Lentswe Le Moriti y conocer a los nativos, un grupo conocido por el tejido de cestas. Al final del día, tomamos unos tragos desde una colina y contemplamos desde las alturas nuestro alrededor. Es un recuerdo que, aunque quisieras olvidarlo, no podrías.
Día 5. En busca de los grandes felinos.
Desayuno cargado para prepararnos bien: es el día de cabalgata más intensa. Nos adentramos en la densidad de Mopane, nos dirigimos a las planicies cercanas al río Limpopo, podemos encontrar elefantes en el camino. El campamento Liana está ubicado entre los árboles gigantes de Mashatu y la laguna Liana. A la tarde, para quien se atreva, salimos reserva adentro, a lo profundo, en busca de los grandes felinos de la zona: leopardos, chitas y leones.
Día 6. Two Mashatus y el viajero que regresa triunfal.
Nuestro viaje de hoy serpentea a través de las hermosas llanuras entre los ríos Mojali y Majele. Hay mucha fauna y espectaculares vistas al río Limpopo. Regresamos a nuestro campamento base, Two Mashatus, con la sensación de un viajero que regresa transformado, cansado pero extasiado, con necesidad de un tiempo para procesar lo vivido. Al llegar, nos relajamos junto a la piscina y disfrutamos de la comodidad de nuestro campamento permanente con sus carpas sombreadas y baños privados. Esa tarde vamos a una de las colinas cercanas para tomar una copa y contemplar el atardecer.
Día 7. Fuente de agua viva y Game viewing.
Cabalgamos todos el día por el valle del río Pitsane. En la zona corre un manantial que atrae a animales que se acercan a beber, lo que conforma para nosotros un espléndido panorama de lo que en la jerga del safari llamamos “Game viewing”, es decir, la fauna majestuosa en plena faena. Volvemos al campamento y aprovechamos la última noche al aire libre, bajo los efluvios del aire nocturno y las estrellas que, lejos de la ciudad, brillan más que nunca.
Día 8. Última sensación de libertad.
Dicen que el último día es el momento en que uno aprovecha a hacer lo que no hizo en todo el viaje. Última oportunidad para sacar fotos de los elefantes, un último recorrido por las plantas de mostaza junto al guía, última sensación del viento tibio en la cara mientras galopamos hacia el monte abierto. Volvemos a los establos con tiempo suficiente como para darnos una ducha caliente y compartir una última comida. Luego, es hora de volver a casa.